martes, 28 de febrero de 2017

Caballo de Troya 1: Jerusalén


Autor: J. J. Benítez

Editorial: Círculo de Lectores

Año: 1986

Páginas: 509

Género: Ciencia Ficción

Sinopsis: El autor pone al descubierto una documentación secreta -clasificada como top secret por el Pentágono- con nuevos y sorprendentes datos sobre la figura y la obra de Jesús de Nazaret. Las revelaciones que aporta son tan rigurosas como sorprendentes.

Citas:

-"Nuestro cosmos goza de un sinfín de dimensiones desconocidas. (Matemáticamente fue posible la comprobación de diez)".

-"Los gentiles no podían celebrar la tradicional ofrenda de la Pascua judía".

-"A pesar de no estar obligados a participar en la fiesta, estaba claro que las familias judías acudían en su totalidad hasta la ciudad santa. Y allí permanecían durante los días y noches previos a los sagrados ritos de la ofrenda y de la cena pascual".

-"En el año 30, el promedio de vida podía oscilar alrededor de los cuarenta años".

-"Las buenas costumbres en la red social judía no permitían que un hombre se entretuviera a solas con una mujer, ni que éstas sonrieran o hablaran con desconocidos".

-"Ben Bebay era uno de los 'jefes' del Templo, con el cargo concreto de 'esbirro'. Este personaje estaba encargado, entre otros menesteres, de azotar, por ejemplo, a los sacerdotes que intentaban hacer trampas en el sorteo de las funciones del culto. Otra de sus funciones era la fabricación y colocación de las mechas, que se confeccionaban con los calzones y cinturones viejos de los sacerdotes".

-"El 'jefe' del Templo con el cargo específico de médico era el encargado de los enfermos de vientre. La alimentación de los sacerdotes era extraordinariamente abundante en carnes, no pudiendo beber más que agua. Todo ello ocasionaba frecuentes dolencias estomacales".

-"La Misná, en su capítulo tercero de fiestas menores (moed qatan), establece que los muertos debían ser llorados durante los tres primeros días. Durante los siete primeros días, el ritual establecía las lamentaciones y a lo largo del primer mes los familiares debían llevar las señales propias del luto".

-"El título 'Abba' se otorgaba a muchos maestros del Talmud, como muestra de veneración y afecto".

-"La Misná, la más rica y antigua tradición oral judía, establece en su Orden Sexto, dedicado a las 'Purezas', capítulo primero de 'Tiendas' (ohalot), las diversas leyes concernientes a la transmisión de la impureza de cadáveres. "Si un hombre tocaba un cadáver -decía la ley-, contraía impureza por siete días, y si otro hombre toca a éste, permanece impuro hasta ponerse el sol". En el supuesto de que fueran unos objetos -caso de los lienzos- los que tocasen un cadáver, el hombre que toca dichos objetos y todos los enseres que pueda tocar, a su vez, dicho hombre quedan impuros por siete días".

-"Más vale que un hombre muera, antes de ver perecer a una comunidad".

-"Jesús de Nazaret era una mezcla de niño y general, de ingenuo pastor y concienzudo analista; de hombre que vive al día y de prudente consejero".

-"El mundo es un puente. Pasad por él pero no os instaléis en él".

-"Aunque los judíos comían habitualmente sentados en sillas o taburetes, en las grandes ocasiones los hebreos habían ido adoptando la tradición helenística de almorzar reclinados sobre cómodos cojines y esteras".

-"Los israelitas se desenvolvían mejor con la mano izquierda que con la derecha".

-"La costumbre judía establecía que los alimentos debían ser tomados con los dedos".

-"Cuando la mujer judía salía de su casa -no importaba para qué- tenía que llevar la cara cubierta con un tocado que comprendía dos velos sobre la cabeza, una diadema sobre la frente -con cintas colgantes hasta la barbilla- y una malla de cordones y nudos. De este modo no se podían conocer los rasgos de su rostro".

-"La mujer que salía de su hogar sin llevar la cabeza cubierta ofendía hasta tal punto las buenas costumbres que su marido tenía el derecho y -según los doctores de la ley- hasta el deber de despedirla, sin estar obligado a pagarle la suma estipulada de divorcio".

-"Solo el día de la boda, si la mujer era virgen y no viuda, aparecía en el cortejo con la cabeza al descubierto".

-"Las reglas de la buena educación prohibían, incluso, encontrarse a solas con una hebrea, mirar a una casada o saludarla. Era un deshonor para un alumno de los escribas hablar con una mujer en la calle. Aquella rigidez llegaba a tal extremo que la judía que se entretenía con todo el mundo en la calle o que hilaba a la puerta de su casa podía ser repudiada, sin recibir el pago estipulado en el contrato matrimonial".

-"Las hijas debían ceder siempre los primeros puestos -e incluso el paso por las puertas- a los muchachos. Su formación se limitaba estrictamente a las labores domésticas, así como a coser y tejer. Cuidaban de los hermanos más pequeños y, respecto al padre, tenían la obligación de alimentarlo, darle de beber, vestirlo, cubrirlo, sacarlo y meterlo cuando era anciano, y lavarle la cara, las manos y los pies".

-"Según el código social, las hijas no tenían derecho a poseer absolutamente nada: ni el fruto de su trabajo ni lo que pudiese encontrar, por ejemplo, en la calle. Todo era del padre. La hija -hasta la edad de doce años y medio- no podía rechazar un matrimonio impuesto por su padre".

-"El padre podía vender a su hija como esclava, siempre que no hubiera cumplido los doce años. Los esponsales solían celebrarse a una edad muy temprana. Al año, generalmente, la hija celebraba la boda propiamente dicha, pasando entonces de la potestad del padre a la del marido".

-"La diferencia entre la esposa y una esclava o una concubina era que aquella disponía de un contrato matrimonial y la última no. A cambio de muy pocos derechos, la esposa se encontraba cargada de deberes: tenía que moler, coser, lavar, cocinar, amamantar a los hijos, hacer la cama de su marido y, en compensación por su sustento, hilar y tejer. Otros añadían incluso a estas obligaciones las de lavar la cara, manos y pies y preparar la copa del marido".

-"Al estar permitida la poligamia, la esposa tenía que soportar la presencia y las constantes afrentas de la o las concubinas".

-"En cuanto al divorcio, el derecho estaba única y exclusivamente de parte del marido. Esto daba lugar, lógicamente, a constantes abusos".

-"Desde el punto de vista religioso, la mujer israelita tampoco estaba equiparada al hombre. Se veía sometida a todas las prescripciones de la Torá y al rigor de las leyes civiles y penales -incluida la pena de muerte- no teniendo acceso, en cambio, a  ningún tipo de enseñanza religiosa".

-"En la casa, la mujer no era contada en el número de las personas invitadas y tampoco tenía el derecho a prestar testimonio en un juicio. Sencillamente, 'era considerada como mentirosa... por naturaleza".

-"El nacimiento de un varón era motivo de alegría, y el de una niña se veía acompañado de la indiferencia, incluso de la tristeza".

-"Los cambistas -griegos y fenicios en su mayoría- se dedicaban al cambio de monedas. La circunstancia de que muchos miles de peregrinos fueran judíos residentes en el extranjero había hecho poco menos que obligada la presencia de tales 'banqueros'".

-"Estos cambistas ofrecían, además, un importante servicio a los hebreos, ya que les proporcionaban -in situ- el cambio necesario para poder satisfacer el obligado tributo o contribución al tesoro del templo. Su presencia en el lugar, por tanto, era tan antigua como tolerada".

-"El fanatismo de los judíos había llegado a tal extremo que, por ejemplo, el esputo de un habitante de la ciudad alta era considerado como impuro; cosa que no ocurría con las expectoraciones de los residentes en esta área de la ciudad. Andrés me explicó que, en el fondo, todo había arrancado a raíz de la instalación de los 'bataneros' o blanqueadores de tejidos en dicha zona alta. Éstos aparecían entre las profesiones 'despreciables' de la comunidad israelita".

-"Es nuestra propia injusticia la que se revela contra nosotros mismos".

-"El Amor no necesita de templos o legiones. Un hombre saca el bien o el mal de su propio corazón".

-"El Nazareno no había pasado por las obligadas escuelas rabínicas y, por tanto, sus enseñanzas y el propio título de 'rabí' que muchos le atribuían no eran correctos, desde la más estricta pureza legal y jurídica".

-"En tiempos de Jesús, el Sanedrín se hallaba básicamente dividido en dos grandes grupos: los fariseos y saduceos. Estos últimos formaban un partido organizado, integrado fundamentalmente por la nobleza laica y sacerdotal, por los "ancianos" o notables del pueblo y por los sacerdotes-jefes. Su "teología" era distinta a la de los fariseos. Se atenía estrictamente al texto de la Torá, en especial en lo que se refería a las prescripciones relativas al culto y al sacerdocio. Su oposición a los fariseos y a su halaká o tradición oral era total y hasta enconada. Disponían, además, de su propio código penal, de una extrema severidad. Por supuesto, hubo muchos escribas que "practicaban" la doctrina saducea".

-"No desfallezcas por apariencias exteriores. Permanece firme en tu fe y pronto conocerás la realidad de lo que crees".

-"No permitáis que lo que no podéis comprender os aplaste. Sed fieles a los afectos de vuestros corazones y no pongáis vuestra fe en grandes hombres o en la actitud cambiante de la gente".

-"Para Judas Iscariote la consideración de los demás y la vanagloria personal estaban muy por encima de la avaricia".

-"Los higos, juntamente con los dátiles, proporcionaban al pueblo judío el mayor índice de azúcar. Generalmente se ponían a secar, siendo almacenados en forma de tortas. Este "pan de higos" se utilizaba, incluso, como fármaco para sanar úlceras".

-"La mujer judía solo tenía derecho a pedir el divorcio si su marido ejercía una de estas tres profesiones: recogedor de inmundicias de perro (basurero), fundidor de cobre o curtidor. Y ello se debía, únicamente, al mal olor producido por dichas actividades. La Ley estipulaba también que la esposa podía solicitar el divorcio si, a partir de los 13 años, el marido la obligaba a hacer votos, abusando de su dignidad, o si aquel padecía de lepra o pólipos".

-"La presencia de falos en todo tipo de adornos, collares, anillos, muebles, pinturas, etc. estaba motivada por el afán de los ciudadanos romanos de atraer a la fortuna y evitar la desgracia".

-"Solo cuando el Imperio decayó, degradándose sus costumbres, el falo se convertirá en un símbolo de placer. Mientras en los primeros tiempos de Roma, las jóvenes desposadas ofrecían su virginidad al Hermes príapo, como muestra de sus devotas intenciones, más tarde, el falo del dios sirvió de consolador a muchas mujeres viciosas".

-"Dadas las circunstancias sociales, políticas y de gobierno del año 30 en el Imperio, el acto de Pilato no fue de cobardía, sino de "diplomática prevención".

-"Poncio Pilato había sido designado posiblemente por el general y favorito de Tiberio, con la intención premeditada de provocar al pueblo judío. Sejano había sido uno de los hombres que más se había distinguido por su odio contra los hebreos que habitaban en Roma".

-"El apaleamiento o castigatio era una ejecución solemne, que se aplicaba, incluso, a los oficiales. Incurrían en ella todos aquellos que abandonaban su puesto de guardia, los que se daban al pillaje en las casas y pueblos por donde pasaba la legión, los que se rebelaban contra sus jefes, los homicidas, ladrones, los que perdían sus armas, los que reincidían por tercera vez en la misma falta, los que atentaban contra el pudor o los que eran responsables de negligencia en las imaginarias de la noche".

-"Los saduceos utilizaban y comían en utensilios de oro y plata, ya que negaban la resurrección de los muertos, procurando gozar al máximo de la vida terrena. En esa postura se notaba una clara influencia helenística. Por su parte, Caifás era o compartía las ideas de los saduceos".

-"Judas no pensó jamás que su Maestro fuera ejecutado, sino simplemente encarcelado o custodiado".

-"El silencio no significa olvido".

-"Los hipócritas engañan a los simples de corazón y no satisfacen más que a los mediocres".

-"El que conoce y practica el amor no suele tener necesidad de perdonar: siempre está dispuesto a comprenderlo todo".

-"¿Hubiera aprobado el Hijo del Hombre la intrincada maraña de leyes, normas y códigos que han regido y siguen rigiendo los destinos de las iglesias y que, en el fondo, no son otra cosa que una asfixiante burocracia secular, agazapada bajo pretextos espirituales y sagrados más o menos claros?".

-"La costumbre judía de aquella época establecía que, para cumplir plenamente con el precepto de estar alegres en la Pascua, era aconsejable hacer regalos, tanto a los amigos como a los familiares y, sobre todo, a las mujeres".

-"De acuerdo con la Misná el que profanaba el sábado con premeditación y de forma reincidente debía ser muerto con lapidación".

-"La ley mosaica establecía que todos los israelitas estaban obligados a comer cordero o cabrito en la fiesta de la Pascua. Solo años más tarde, después de la destrucción del Templo, la Misná, en su capítulo IV suaviza las normas, diciendo textualmente que "en el lugar donde no sea costumbre comer carne, no se coma".

-"En su orden cuarto (capítulo V), la Misná establece con gran rigor y meticulosidad que, "si el reo es encontrado inocente, es despedido. En caso contrario, los jueces aplazan la sentencia para el día siguiente...".

-"El 'bastardo', aunque existían diferentes interpretaciones, era, en líneas generales, el hijo nacido del adulterio. No eran admitidos en la asamblea de Israel y tampoco sus descendientes , "hasta la décima generación". No podían contraer matrimonio con ningún miembro legítimo de la comunidad judía, discutiéndose vivamente, incluso, si las familias de bastardos podrían participar en la liberación final de Israel. Este insulto era considerado como una de las peores injurias. Aquel que lo empleaba podía ser condenado a 39 azotes".

-"En el Orden Cuarto (capítulo VII), la Misná dice textualmente: "El tribunal podía infligir cuatro tipos de pena de muerte: la lapidación, el abrasamiento, la decapitación y el estrangulamiento".



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